El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) registró una caída en mayo, reflejando una disminución en los precios internacionales de cereales, azúcar y aceites vegetales.
El indicador, que monitorea los cambios mensuales en los precios de los productos alimentarios más comercializados a nivel global, se ubicó en 127,7 puntos, lo que representa una baja del 0,8% respecto a abril, aunque sigue siendo 6% superior al nivel de hace un año.
Entre los principales factores de esta caída, el índice de precios de los cereales descendió un 1,8% mensual y se encuentra 8,2% por debajo de su nivel de mayo de 2024. La fuerte disponibilidad de maíz en Argentina y Brasil, junto con expectativas de una cosecha récord en Estados Unidos, contribuyó a la baja de precios. En contraste, el índice de precios del arroz aumentó 1,4%, impulsado por la demanda de variedades aromáticas y fluctuaciones cambiarias.
El índice de precios de los aceites vegetales cayó 3,7%, con descensos en todos los principales aceites. El aceite de palma bajó debido al aumento estacional de producción en el sudeste asiático, mientras que el aceite de soja se vio afectado por una mayor oferta en Sudamérica y una menor demanda para biocombustibles.
Por su parte, el índice de precios del azúcar disminuyó 2,6%, en medio de preocupaciones sobre la incertidumbre económica global y expectativas de una recuperación en la producción mundial en la próxima temporada.
En contraste con la tendencia general, el índice de precios de la carne subió 1,3%, con aumentos en los precios de carne bovina, porcina y ovina, mientras que el precio de la carne de ave cayó debido a restricciones de importación en Brasil tras un brote de gripe aviar.
La FAO también publicó un informe sobre la oferta y demanda de cereales, proyectando una producción mundial récord de 2.911 millones de toneladas en 2025, lo que representa un aumento del 2,1% respecto a 2024.
Estos datos reflejan una tendencia de estabilidad en los mercados globales de alimentos, con ajustes en los precios impulsados por factores de oferta y demanda.
Fuente: Finanzas Digital