La que podría llamarse «La Tormenta Trump», es el telón de fondo para una pelea entre Venezuela y Guyana, pugna que suma claves del actual pulso geopolítico mundial. Lo anterior implica una amenaza para la seguridad de la región.
El territorio en litigio es el Esequibo, que hoy es una gran reserva de petróleo, gas y minerales. Pero hay que destacar que el petróleo que Exxon explota en Guyana es extra liviano, es decir, el más comercial del mundo. Fuentes al tanto han dicho que Venezuela podría tener «off shore» participación en el Bloque Stabroek.
Fue una semana de asperezas. Hubo amenazas bélicas; no faltó quien quiso parangonar el asunto con la invasión rusa de Ucrania.
El gobierno de Guyana se resolvió por acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas. El presidente Irfaan Ali llamó a que intervenga tan pronto sea posible y «ordene a Venezuela que cese cualquier acción para seguir reclamando el Esequibo».
Desde su esquina, Nicolás Maduro tiene planes de alargar las regionales hasta la llamada Guayana Esequiba, territorio regentado por Guyana que Caracas reclama desde el siglo XVIII; se trata de dos tercios del territorio del país caribeño.
El alumno número uno del fenecido Hugo Chávez nombró un gobernador militar para el Esequibo. Los mapas de Venezuela fueron modificados para incluirlo como el estado número 24. «Con las nuevas elecciones pretende que se elija un gobernador como en el resto del país, en un paso más de la pretendida anexión del territorio», dijo El Nacional.
Fuente: Banca y Negocios