Venezuela arribó este 1°de noviembre a un año sin publicar cifras oficiales de inflación. Desde octubre de 2024, cuando el Banco Central de Venezuela (BCV) reportó una variación mensual de 4%, el país carece de información actualizada sobre uno de los principales indicadores económicos.
La falta de datos mantiene a empresas, gremios y ciudadanos “a ciegas” respecto al rumbo de la economía, explicó a EFE el economista y profesor universitario Jesús Palacios. Según señaló, esta opacidad dificulta las negociaciones salariales y la planificación financiera tanto en el sector privado como en el público.
Actualmente, el salario mínimo y las pensiones se mantienen en 130 bolívares mensuales, unos 0,60 dólares, de acuerdo con el tipo de cambio oficial. Aunque algunos empleados públicos reciben bonos complementarios de hasta 160 dólares, estos no inciden en prestaciones ni beneficios laborales.
Inflación en dólares y pérdida del poder adquisitivo
Tras la hiperinflación de 2017 a 2021, la dolarización de facto se consolidó en Venezuela. Sin embargo, los precios en moneda extranjera también se han disparado: “Los precios en dólares han aumentado más del 20% en los últimos doce meses”, indicó Palacios.
Este fenómeno, conocido como inflación en dólares, ha reducido el poder adquisitivo y afectado los márgenes de ganancia de los negocios, que enfrentan crecientes dificultades para calcular precios sin referencias oficiales.
Silencio estadístico y presión a los economistas
El silencio del BCV coincide con un entorno de restricciones informativas. En junio de este año, varios economistas fueron detenidos, lo que organizaciones como Provea califican de “desbordamiento represivo”. Paralelamente, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) suspendió la publicación de sus reportes tras denunciar persecución y hostigamiento.
Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro asegura que el país suma 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico, aunque no ha ofrecido datos verificables sobre inflación ni sobre la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, que continúa ampliándose ante la escasez de divisas.
Fuente: Finanzas Digital