La cuarta cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) cerró el domingo en la noche con un hecho inesperado: Venezuela decidió “disociarse” de la declaración final, maniobra diplomática que dejó al país fuera del consenso regional.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anfitrión del encuentro, enumeró uno a uno los países firmantes, sin incluir a Nicaragua -que había anunciado su negativa- ni a Venezuela, cuya retirada tomó por sorpresa incluso a las cancillerías más cercanas.
“Lo de Venezuela es un suicidio diplomático inexplicable”, declaró una fuente de un Ministerio de Exteriores suramericano consultada por El País de España.
Retiro de Venezuela de la Celac-UE sin explicación clara
La decisión de Caracas llegó tras haber participado activamente en las rondas de negociación del documento de 52 puntos, que llevó meses de trabajo y ajustes diplomáticos.
Fuentes presentes en la cumbre señalaron al medio que la delegación venezolana, encabezada por el canciller Yván Gil, centró sus esfuerzos en el capítulo 10, relativo a la “seguridad marítima y estabilidad regional en el Caribe”, donde Caracas buscaba una declaración más contundente contra las operaciones militares estadounidenses en la zona, que han dejado cerca de 70 muertos.
Aunque Venezuela logró introducir parte de sus observaciones, no consiguió endurecer el lenguaje del texto, que finalmente evitó mencionar a Estados Unidos. Pese a su descontento, no manifestó intención de retirarse hasta el domingo, cuando intentó -sin éxito- reabrir la discusión sobre el punto 14, referido a la guerra en Ucrania.
El desacuerdo por Ucrania
El documento expresa la preocupación de los bloques por la guerra en Ucrania y su sufrimiento humano, un lenguaje más explícito que el aprobado en la cumbre anterior de Bruselas, en 2023. Según diplomáticos latinoamericanos, Venezuela se oponía al tono del texto, probablemente por su cercanía con Rusia, y en lugar de disociarse solo de ese punto, optó por retirarse de toda la declaración.
“Hasta Cuba negoció, y mucho, cada punto y al final firmó todo. Nicaragua bloqueó y Venezuela decidió disociarse. Los motivos son difíciles de comprender”, señaló una fuente regional.
La alta representante de Exteriores de la UE, Kaja Kallas, consideró incoherente la postura venezolana.
“Es interesante que Venezuela critique el incumplimiento del derecho internacional por los ataques de Estados Unidos, pero se niegue a suscribir una declaración sobre un evidente ataque armado en Ucrania”, declaró a El País.
Aislamiento en medio de tensiones
El retiro venezolano ocurre en medio de una creciente tensión con Estados Unidos, tras los ataques ordenados por Donald Trump contra presuntas narcolanchas venezolanas en el Caribe. En ese contexto, varios gobiernos consideraban que la Celac era el foro ideal para que Caracas buscara respaldo regional.
Sin embargo, su decisión final la dejó más aislada que nunca.
“En momentos de presión internacional, Venezuela se aparta del único espacio que podía ofrecerle apoyo político”, lamentó un diplomático latinoamericano.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, coanfitrión de la cumbre, evitó criticar directamente a Caracas, pero recordó que “estas cumbres son oportunidades para el diálogo, especialmente cuando las diferencias son grandes”.
Fuente: El Nacional