A cauda de la grave crisis que padece Venezuela, muchos jóvenes venezolanos han tenido que dividirse entre dos o tres trabajos para obtener ingresos y así poder sobrevivir y mantener a sus familiares.
Teresa Rodríguez, de 27 años, abogada y licenciada en Ciencias Políticas, indicó que tiene tres trabajos para poder cubrir los gastos básicos de su hogar.
Recordó que lo que ganaban sus padres en 2018 como docentes ya no cubría ni siquiera los alimentos. Quedó como personal fijo en una fundación en el estado Zulia, en la que hizo la pasantía de su última carrera y con eso pudo cubrir las necesidades de su hogar.
Sin embargo, acotó que actualmente, «para poder mantenerme a mí y la casa de mis padres, se requiere un ingreso cercano a los US$600, eso para vivir lo justo, ahí no hay nada de ahorros».
El economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (Cifo), Manuel Sutherland, manifestó que «en general, el tema económico con perspectiva salarial obrera tiene poca prensa a nivel mediático, lo que es el importe de las pensiones, los bajos salarios en el sector público o privado aunque allí sean 20 veces más grandes».
«Los partidos políticos de oposición y Gobierno casi no dicen nada sobre esto y los sindicatos han sido destruidos, las organizaciones obreras están en el suelo», agregó.
Apuntó que «millones de jóvenes tienen que mantener a los padres y abuelos, y eso parece no interesarle a nadie».
«Pero es un problema importante para que estos jóvenes puedan desarrollarse económica y profesionalmente, pues les resta dinero que pudieran convertir en capital para una empresa/emprendimiento o crear una base para su formación y mejorar sus habilidades, también para temas como el esparcimiento o para tener ahorros», destacó en una entrevista a Crónica.Uno.
Fuente: Banca y Negocios