La especialista de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo), Carla Fajardo, enfatizó que la calidad de las bebidas alcohólicas es posible gracias al trabajo articulado que ejecutan los procesos estratégicos, productivos y comerciales de la mano del acervo normativo. Estos procesos visualizan al cliente como prioridad dentro del proceso productivo, logrando así la requerida fidelización.
Fajardo abordó este tema en la ponencia “Calidad en la producción de Bebidas Alcohólicas” como parte de las actividades que realiza el Sencamer en el marco de la celebración del Día Mundial de la Normalización.
En lo que respecta al binomio calidad de producto y consumidor, aseveró que “el enfoque humano de la calidad es la satisfacción del cliente. Vemos en estos procesos a la calidad como un todo y eso es notorio en la opinión del consumidor y la atención de sus necesidades”. También destacó que que el engranaje de estos elementos son los que garantizan fidelidad a la marca sobre una bebida alcohólica determinada.
El consumo de bebidas alcohólicas es una actividad milenaria en todas las culturas y el aseguramiento de la calidad en estos productos es de vital importancia. De allí la necesidad de contar con un acervo normativo especializado que garantice su adecuada producción, almacenamiento, medidas sanitarias y satisfacción del consumidor final.
En el acervo normativo nacional destaca la Norma Venezolana COVENIN 3340:1997 Bebidas Alcohólicas. Ahí se establece los requisitos físico-químicos elaborada bajo los lineamientos del comité técnico de normalización CT10 Productos Alimenticios, por el Subcomité Técnico SC12 Productos Diversos, a través del convenio de cooperación suscrito entre la Cámara de Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (CIVEA) y Fondonorma, aprobadas por Covenin en 1997.
Adicionalmente desde Bolivia se presentó la ponencia “Buenas Prácticas de Normalización para lograr la publicación de la Norma Boliviana NB36009:2021 para la pulpa de asaí como el fruto estrella de la Amazonía”, a cargo Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca).
La ponencia estuvo bajo la conducción de Alejandra Torrelio, especialista en Sistemas de Gestión de la Calidad y representante de Ibnorca. Explicó que el asaí se convirtió en un alimento selecto en Bolivia, gracias a la normalización del ciclo de producción de este fruto, así como su empaquetado, etiquetado, distribución y comercialización.
Torrelio también que el proceso de elaboración de las normas bolivianas sobre este alimento fue un factor determinante para enaltecer la importancia en la conversación de la región amazónica, y a su vez, para engranar diversidad de criterios entre productores, laboratorios y comercio con respecto a la cadena de producción de este producto sudamericano
Fuente: SENCAMER