Los envíos puerta a puerta —uno de los servicios más populares para traer compras personales desde Estados Unidos— enfrentan retrasos en sus rutas marítimas hacia Venezuela. La Asociación de Agentes de Carga y Aduana de Venezuela (Asocav) atribuye las demoras a una combinación de factores: tensiones políticas, operativos militares en el Caribe y ajustes en las regulaciones aduaneras que comenzaron a aplicarse en el país.
En entrevista con El Diario, la presidenta de Asocav, Gretsy Marín, explicó que algunas líneas navieras con participación estadounidense han decidido mantener en espera sus escalas en puertos venezolanos, mientras otras operan con demoras debido al operativo antidrogas desplegado por Estados Unidos en aguas del Caribe.
«Esto solo afecta a los envíos puerta a puerta por vía marítima. Los servicios de courier y los aéreos funcionan con total normalidad», precisó Marín, quien también subrayó que los puertos venezolanos y las operaciones regulares de importación y exportación continúan sin interrupciones, incluyendo los toques semanales de las cinco mayores navieras del mundo.
Empresas confirman retrasos, pero continúan operativas
Dos empresas del sector confirmaron a El Diario que siguen operando por vía marítima con frecuencia semanal, aunque reconocen que los retrasos provienen de demoras en las salidas desde Estados Unidos.
Zoom, una de las principales compañías del rubro, informó en redes sociales que varias navieras suspendieron temporalmente sus rutas, motivo por el cual actualmente solo mantiene habilitado su servicio por vía aérea. La empresa no aclaró si la contingencia está relacionada con el despliegue militar en el Caribe, aunque en mayo pasado había anunciado una suspensión similar por “problemas logísticos”.
Hasta el momento, ningún organismo oficial venezolano se ha pronunciado sobre la situación.
Ajustes legales tras años de exoneraciones
Más allá del contexto internacional, Marín destacó que los retrasos también están vinculados con la aplicación más estricta de normativas aduaneras que estaban vigentes desde hace años, pero que comenzaron a hacerse efectivas desde julio de 2025.
Recordó que en 2018 la Asamblea Nacional Constituyente aprobó el Decreto N° 3.547, que exoneraba del pago de Impuesto de Importación y de la Tasa por Determinación del Régimen Aduanero a ciertos bienes, incluyendo las importaciones personales. Aquella medida buscaba facilitar el ingreso de productos en plena crisis de desabastecimiento, pero se mantuvo incluso después de superada esa coyuntura.
«Muchos emprendedores aprovecharon la exoneración para importar mercancía sin pagar aranceles, lo que generó una competencia desleal frente a quienes sí cumplían con los requisitos del comercio formal», explicó Marín.
Entre la comodidad y la formalidad
Las empresas que importan de forma comercial deben estar registradas en el Comité de Comercio Exterior (Comex), presentar facturas, certificados de origen y pagar impuestos que van del 5% al 40% del valor del producto, según el rubro.
En cambio, las importaciones puerta a puerta y los couriers permitían traer mercancías sin mayores requisitos ni tributos, lo que derivó en subfacturación y pérdidas fiscales.
«El sector aduanero tenía casi cuatro años pidiendo que el mal llamado puerta a puerta entrara en la vía de la legalidad», apuntó la presidenta de Asocav.
Por ahora, el mercado de envíos personales se mantiene en transición. Mientras las empresas ajustan sus procesos a la nueva interpretación de las normas, los usuarios deberán esperar un poco más para recibir sus paquetes.
Fuente: Finanzas Digital