El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía venezolana va a crecer como mínimo en 4,5% este año. Esa es una proyección basada en algunos factores dinamizadores de la economía venezolana, y el más importante de ellos es el tema petrolero.
El economista Leonardo Buniak, especialista en finanzas y calificador de riesgo bancario, manifestó que se trata de un tema basado en el levantamiento de sanciones y la licencia 44, que permite explorar y explotar las actividades petroleras de la producción y comercialización del petróleo.
“En el año 2023 Venezuela recibió como mínimo un ingreso petrolero alrededor de 12 mil 800 millones de dólares. Este año 2024 en el mejor de los casos, sin que Pdvsa ponga un solo dólar de inversión, Venezuela debe cotizar unos 22 mil millones de dólares de ingresos”, dijo Buniak.
Explicó que, básicamente, esos ingresos entrarán, debido a tres efectos: “El primero es el efecto precio que puede estar por encima de 85 dólares el barril, Venezuela tendría un margen adicional allí. Un segundo efecto es el de producción, que son 152 mil barriles más, por la producción de Chevrón. Y un tercer efecto es la comercialización, que es el redimensionamiento del mercado como consecuencia del proceso de vender en mercados nuevos, dejar de vender con descuentos, sin comisiones, y dejar de vender en mercados grises”.
Ahora se va a vender en el mercado norteamericano y en el mercado europeo, y eso va a permitir a Venezuela poder comenzar a recibir ingresos petroleros que van a financiar la balanza de pago y, como consecuencia, van a permitir al Estado, como gobierno, gastar mucho más, va a haber mucha expansión monetaria de origen fiscal, y eso hace que la proyección del FMI sea de 4,5% el crecimiento económico.
Pero muchos economistas, incluyendo a Buniak, proyectan el crecimiento económico venezolano por encima de 7% “y si se reactiva la producción petrolera este año podríamos hablar de un crecimiento hasta de dos dígitos aproximadamente”, dijo.
Impacto en los operadores económicos
A juicio del economista, el primer impacto se va a dar en la demanda interna básicamente en el principal componente, que es el consumo privado, a través de una revisión de salarios y también a través de un proceso de dolarización transaccional que está muy impactado por el ingreso de divisas. Hay que recordar que el consumo privado en Venezuela es casi el 50% del producto interno bruto, y “somos una economía importadora que vive del consumo”, sentenció.
“Yo creo que este año vamos a ver más dinamización en la demanda interna, que no es otra cosa que el grado de absorción de bienes y servicios que absorben todos los agentes económicos, la familia y el sector productivo, y uno que también gasta, que es el sector gobierno”, indicó el economista.
Los inversionistas
En su análisis Buniak señala que Venezuela es un reservorio global de petróleo, y en los mercados petroleros normalmente exigen dos cosas: precios razonables y suministro seguro. En este sentido, Venezuela quizás sea el único lugar del planeta que no sea un avispero geopolítico, que pueda garantizar eso en el futuro inmediato, de allí que las relaciones económicas y energéticas con Estados Unidos han entrado en una fase definitivamente de mayor acercamiento.
Explicó que hay una especie de deshielo en el negocio petrolero con Venezuela, y eso hace pensar que Venezuela podría estar en una etapa de crecimiento muy importante en los próximos tres años, si no ocurre algo distinto en materia política. Hay que recordar que el elemento político es determinante en este caso, acotó.
Política exterior de EEUU es bipartidista
En su análisis, el economista se refirió al efecto de las elecciones en Estados Unidos, señalando que la política de EEUU es bipartidista, y que gane uno u otro partido, habrá cambios en el lenguaje o en los formatos, pero con el tema de las sanciones no habrá cambios de fondo, puede que de forma en el lenguaje, en el discurso, “pero creo que se va a mantener la licencia 44, que alivia de manera temporal las sanciones sobre el sector del petróleo y gas venezolano. Y eso es muy positivo para la economía nacional, porque tiene la posibilidad de explotar la actividad petrolera de una forma bastante amplia y generosa”.
En ese sentido, Buniak señaló que eso va a tener un impacto muy importante en los próximos años. Venezuela no solo va a crecer, sino que será la economía de mayor crecimiento en el año 2024 dentro de las economías latinoamericanas.
Desigualdades económicas
“Nuestro país promete en los próximos tres años un crecimiento sostenido. No obstante, recordemos que el crecimiento económico no está atado necesariamente con bienestar, hay que crecer, pero también hay que resolver temas que están pendientes en la agenda, y básicamente un tema que está muy pendiente en la agenda es el que tiene que ver con las desigualdades económicas en Venezuela, y por supuesto con los niveles de pobreza crítica y pobreza extrema”, sentenció el economista.
Fuente: El Universal