El fabricante de fertilizantes Monómeros Colombo Venezolanos inició negociaciones con algunos de sus principales acreedores ante la Cámara de Comercio de Barranquilla el pasado martes. El procedimiento se realiza bajo el artículo 9 del Decreto 560 de 2020.
«A partir de este momento deberá suspenderse cualquier proceso ejecutivo, de ejecución de garantías, que se hubiesen iniciado en contra de la compañía», dice la empresa en un comunicado reseñado por medios colombianos.
De acuerdo con el Decreto 560, el procedimiento tendrá una duración máxima de tres (3) meses, contados a partir de la comunicación de inicio y tendrá los efectos previstos en el artículo 17 de la Ley 1116 de 2006, sin que proceda el levantamiento de medidas cautelares o autorizaciones allí previstas.
Este procedimiento debe concluir con la celebración de un acuerdo de reorganización de la firma argroindustrial.
Guillermo Rodríguez Laprea, gerente de Monómeros Colombo Venezolanos, filial de la estatal venezolana Pequiven, señaló a Reuters que el período para negociar las obligaciones con los proveedores, que sumarían unos 30 millones de dólares, se contempla en un decreto que suspende cualquier proceso contra la compañía.
«Mónomeros no se perderá de ninguna manera. Hemos utilizado todos los mecanismos que nos da la legislación colombiana para proteger a la empresa», dijo el gerente general, quien agregó que pagarán «a todo el mundo».
Rodríguez Laprea fue nombrado como gerente de Monómeros en enero de este año y su gestión ha sido criticada por varios opositores, e incluso en una propuesta de decreto de reestructuración de la empresa presentada por Juan Guaidó, se planteó su salida de la compañía.
«Un proceso de reestructuración siempre es factible en cualquier organización. Tengo la claridad que quien te designa también te puede sustituir», agregó.
La empresa Monómeros había presentado en septiembre ante la Superintendencia de Sociedades de Colombia una solicitud del inicio del trámite de Negociación de Emergencia de un Acuerdo de Reorganización (NEAR) que posteriormente desistió.
Fuente: Banca y Negocios