El economista José Guerra, exgerente del Banco Central de Venezuela (BCV), alertó sobre la «situación crítica» en materia de reservas internacionales que tiene el instituto emisor, con la pérdida de 776 millones de dólares en un año, que han sido básicamente dirigidos a contener el incremento del dólar.
En su cuenta de Twitter, el economista apunta que de 6.647 millones de dólares al cierre del 12 de noviembre de 2020, las reservas internacionales reales del BCV pasaron a 5.908 millones de dólares en la misma fecha del presente año.
Guerra indicó, además, que al menos 70 % de las reservas efectivas de la autoridad monetaria están representadas por oro, por lo que la disponibilidad de liquidez en divisas es mínima.
En consecuencia, estima que el margen de maniobra para seguir anclando el tipo de cambio es de pocos meses -«dos o tres meses»-, porque si no hay ingresos adicionales por otras vías, es posible que el BCV deje deslizar el dólar a una mayor velocidad, porque no contaría con los recursos necesarios para mantener este volumen de intervención en las mesas de la banca.
Hay que recordar que Guerra sostiene que, de manera indebida, el BCV incorporó nominalmente a sus reservas en divisas, los más de 5.000 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEGs) que el Fondo Monetario Internacional (FMI) debía entregar a Venezuela, como parte de su plan de incentivo monetario para detener las caídas de las economías de los países miembros, como saldo de la pandemia de covid-19.
De esta manera, el BCV reporta reservas internacionales superiores a 11.000 millones de dólares, cosa que Guerra ha venido cuestionando de manera reiterada.
El ente emisor ha venido entregando alrededor de 50 millones de dólares semanales a las mesas cambiarias de la Banca, con el fin de generar una fuerte oferta de divisas, con el fin de restringir la oferta, mientras que la demanda se controla con una menor emisión de liquidez.
De hecho, la liquidez monetaria alcanzó el máximo histórico de 3.132.987 miles de bolívares -3133 billones de los bolívares antiguos- en el corte del 5 de noviembre; pero en la semana cayó -0,01 %, el primer descenso desde el corte del 23 de julio.
Desde que entró en vigencia la nueva expresión monetaria, el circulante el poder del público ha aumentado 14,36 %, un incremento importante, pero la mayoría de los analistas estimaban variaciones muy superiores.
Con el comportamiento actual, parece poco probable que la liquidez monetaria cierre sobre los 5.000 millones de bolívares que se proyectaron a principios de año.
Fuente: Banca y Negocios