El economista y miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas, Ángel Alvarado, ratifica que lo más probable es que Venezuela salga en febrero de la hiperinflación.
Explica que bajo ese propósito, el Banco Central de Venezuela está quemando entre 400 y 500 millones de dólares mensuales de las reservas para estabilizar el tipo de cambio y, que esto sirva de anclaje para los precios en bolívares.
Sin embargo, hay una inflación muy alta por encima del 600%, aclara, la cual seguirá siendo en 2022 la más alta del mundo.
Sobre el encaje legal, considera que será complicado reducirlo, porque es una política que, en conjunto con la intervención financiera, impide que suba el tipo de cambio. Sin embargo, la consecuencia negativa es que eso no permite el restablecimiento del crédito en el país.
«Hasta que no tengas una variación de precios de 1 o 2 dígitos va a ser complicado reducir el encaje, sobretodo por la falta de confianza que tienen los agentes económicos sobre que el BCV pueda mantener a raya el tipo de cambio», destaca el economista.
Por otra parte, señala en una entrevista para Unión Radio que, «hay un tipo de cambio intervenido, tratando de sacar al país de la hiperinflación, lo cual hace que la canasta de vida sea muy cara» para el venezolano.
Alvarado confirma que las reservas internacionales están en un bajo nivel; sin embargo, no es algo que le preocupe. «Lo que ocurre es que el crudo está en un buen precio y, por supuesto la recuperación de las exportaciones de petróleo también ha impactado en la economía venezolana y se ha logrado un flujo de caja importante que le permite al Estado intervenir el sistema cambiario», explica.
Fuente: Banca y Negocios