El economista César Aristimuño, CEO de la consultora especializada en finanzas y negocios Aristimuño Herrera & Asociados, advirtió que sin una recuperación sólida y acelerada del consumo en el país, el crecimiento económico que se espera en 2022 no será sostenible.
«Para el año que viene esperamos una reducción del encaje legal, que permita a la Banca retomar su actividad. El consumo privado es el principal estímulo de la producción y ese incentivo se produce por dos vías: mayores ingresos de las personas y el crédito bancario», indicó Aristimuño al poner el acento en un punto crítico de las expectativas para el próximo año.
La realidad demuestra que el crédito no se va al mercado cambiario, asevera el especialista y exejecutivo bancario, por lo que, en su criterio, no es necesario que el Banco Central de Venezuela siga congelando un volumen de 85 % de las captaciones del público, ya que no es determinante en el comportamiento de la inflación.
«Efectivamente, dos factores claves han dado resultados positivos este año y que permiten un mayor optimismo sobre la economía. Tenemos la baja significativa de la inflación y el PIB puede revertir su tendencia negativa hacia un crecimiento moderado desde el punto de vista cuantitativo, pero muy importante desde el punto de vista de las expectativas», subrayó Aristimuño en entrevista con Pedro Penzini López en Unión radio.
«La economía está dando los cambios necesarios para un proceso de recuperación sostenida y la sociedad, en general, está enfocada en la economía, más allá de las situaciones políticas. En consecuencia, somos optimistas sobre 2022, pero hay razones para ser cautos», advirtió el economista.
Aristimuño puso el foco en uno de los problemas que pueden lastrar la recuperación: «la excesiva apreciación de la moneda debe ser vista con cuidado, por sus efectos colaterales negativos en los precios marcados en divisas, así como en las exportaciones. Además, pensamos que ese fenómeno no es sostenible».
«Sin duda, el gobierno debe tomar iniciativas para hacer sostenible el crecimiento en el corto, mediano y largo plazos. Para ello, es clave la actividad crediticia para las empresas y el consumo. Ninguna economía repunta si el consumo no aumenta», recalcó.
– Los sectores ganadores –
El CEO de Aristimuño Herrera & Asociados, César Aristimuño, sostiene que los sectores económicos que han conseguido mejores resultados están en el área de Comercio y Servicios, donde destaca la expansión de diversas formas de retail, como cadenas de supermercados, farmacias y productos esenciales para el cuidado personal y el hogar.
También destaca el incremento de superficie cultivada en algunos rubros agrícolas, como el maiz, a pesar de las enormes dificultades que atraviesan los productores primarios de alimentos, especialmente por la escasez de combustibles.
«El gobierno tiene la batuta para hacer sostenible el crecimiento, con reformas necesarias para que más sectores tomen una senda de expansión, en un escenario general de mejora de la producción petrolera, que estimamos entre 800.000 y 950.000 barriles diarios para el año que viene», indicó Aristimuño.
«Los resultados positivos del PIB e inflación deben reflejarse, tan rápidamente como sea posible, en la mejora del empleo formal y un comienzo de recuperación del salario real de la mano de obra ocupada. Si la inflación sigue desacelerándose habrá un incremento del valor del ingreso real. No puede haber crecimiento económico sin una mejora de la calidad de vida general en la población», advirtió.
Otro elemento que destacó Aristimuño es el incremento de la denominada dolarización transaccional y, en su opinión, el ejecutivo debe olvidarse de políticas que la combatan. A su juicio, el bolívar tendrá un espacio en la economía, pero lo fundamental es que se establezca un esquema verdadero de libre convertibilidad en un mercado cambiario que funcione adecuadamente con circulación de distintas monedas para realizar las transacciones.
Fuente: Banca y Negocios