La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja sus previsiones sobre la demanda de petróleo para este año, sobre todo para 2023, y avisó de que la decisión de la OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza, de reducir su producción, puede acabar decantando el mundo a la recesión.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado este jueves, la AIE se muestra particularmente severa con el que califica de “masivo recorte” de la producción del cártel petrolero, en hasta dos millones de barriles diarios a partir de noviembre, equivalente al 2 % mundial, que ya ha causado un aumento de unos 14 dólares por barril respecto a los mínimos de septiembre.
“Con las incesantes presiones inflacionistas y las subidas de las tasas de interés, el aumento de los precios del petróleo puede ser el punto de inflexión de una economía mundial que ya está al borde de la recesión”.
La agencia, que reúne a la mayor parte de los países de la OCDE, subraya que el plan de la llamada OPEP+, unida al deterioro económico que ya se anticipaba están disminuyendo la demanda global de petróleo, que ahora calcula que será en el cuarto trimestre inferior a la del mismo periodo de 2021 en 340.000 barriles diarios.
Eso se traduce en que para el conjunto de 2022 prevé que se quedará en 99,6 millones de barriles diarios, lo que supone 60.000 barriles menos de lo que había anticipado el mes pasado.
Fuente: Finanzas Digital